Fluxus
¿Qué nos propone como espectadores?
¿Y como artistas?
¿Existe Fluxus sin paradoja?
Fluxus en la actualidad
Recorrido
PATTERSON, Benjamin
Variations for Double-Bass, Wuppertal, 1962.
Página del diario "STARS AND STRIPES", 1962.
PAIK, Nam June
Klavier Integral, Wuppertal, 1963.


En este caso hay una utilización de objetos cotidianos irrumpiendo en un objeto de alto valor cultural: el piano. Paik pone en evidencia la jerarquización valorativa que hacemos de éstos (doy cuenta así que me impresiona ver más el piano destrozado que un corpiño intervenido). Así mismo, propone que el instrumento preparado genere otros sonidos, una musicalidad distinta a la usual.
PATTERSON, Benjamin
“Dental Bach", París, 2004.


El humor en la acción de borrar con un cepillo gigante una partitura demuestra la impronta cómica y burlona de la mayoría de lxs artistas en Fluxus. Como es el caso de Patterson, muchxs fueron músicxs que buscaron bajar del pedestal intocable a la música tradicional en la que se habían instruido.
SHIOMI, Mieko
Wind music, 1963.


Aquí hay un ejemplo de lo abiertas que eran muchas de las consignas. La elección de la "cosa" (something) que será llevada por el viento, del lugar de la playa y el de la calle, van a tener si o si diferencias en cuanto a lo particular de cada artista, sin contar la especificidad del entorno en el que se va a encontrar.
KNOWLES, Alison
Make a Salad, performances del 1962 en adelante.



Esta performance se repitió de distintas formas pero funciona siempre bajo la instrucción de hacerse una ensalada y comerla en iguales cantidades, ya sea en grupo o sólxs.


Fluxus propuso dejar a un lado lo que debía o no ser el arte. Los años turbulentos previos a la década del 60' y las nuevas inquietudes que surgían de la globalización y tecnologización imperante exigían urgentemente un cambio en las formas, conceptos y construcciones. Si el arte quería conmover o provocar algo, ya no podía hablar desde una posición automatizada y lejana. Para los artistas de Fluxus, el arte ya no tendría que pretender ser increíble y hermoso visualmente o virtuoso musicalmente. Es muy probable que la desconexión racionalista (que había provocado tanto daño) que valoraba lo mental por sobre lo sentimental y sensorial, hubiera encontrado en las propuestas fluxianas un auxilio.


Este es un video que encontré interesante. Establece una relación entre la comida y las premisas de fluxus y sus autores.
En principio, redefinirlo (o mejor dicho, dejarlo indefinido)



Destaco su ambigüedad. Aprecio que deje cosas inconclusas porque eso aún hoy posibilita el diálogo. Cada vez que vuelvo a pensar en Fluxus cambio de idea: por momentos me resulta criticable y por otros fascinante. Nada en Fluxus está definido lo cual lo hace tan flexible a observaciones y reinterpretaciones, que toda critica a éste se siente a su vez imprecisa. Dicho esto, me pregunto ¿Qué pasará cuando las formas que se atacan ya fueron atacadas demasiadas veces? Eso es algo que el texto de Huyssen menciona, algo de la repetición masiva de las acciones fluxus. ¿Qué ocurre cuando las formas ya son las mismas, y se empieza a ser repetitivo incluso dentro de estas premisas de renovación y ruptura?

Entiendo que si yo intervengo un piano, hoy en día, no va a ser lo mismo que como cuando lo hizo Paik o Cage por la imposibilidad física de que el piano y las circunstancias sean las mismas (aunque estoy segura que alguna crítica aún despertaría porque esos instrumentos siguen siendo importantes culturalmente). Sin embargo, me parece necesario tener en cuenta que pasaron casi más de cinco décadas desde el festival en Wiesbaden de 1962. Entonces, ¿Deberíamos re versionar las instrucciones que nos dejaron? Si se lo entiende como una idea que se fue transformando pero que para nada está perdida ¿Es posible reactualizar Fluxus o en la acción de reformularlo dejaría de ser Fluxus? ¿Es el arte conceptual actual considerado parte de Fluxus o Fluxus como tal es una manifestación del pasado histórico del arte, que solo puede ser expuesto en los museos como algo que fue, como un movimiento que tuvo un principio y un final?


Ahora existen los celulares que casi desplazaron al objeto radio, teléfono y televisión como centrales en la comunicación. Me atrevería a decir que las problemáticas de la era digital actual presentan incluso diferencias con lo que se vivía a principios de los 2000s. Los mismos celulares y computadoras cambiaron de formatos y tamaños, y lograron una concentración de información imparable: Todo un mundo en el bolsillo, todo al alcance de un click.

¿Puede ser que el status quo del que Fluxus pedía despegarse, haya sido re direccionado hacia una valoración de lo digital por sobre lo presencial? Y si, en efecto creemos que el espíritu Fluxus sigue vivo, ¿En donde se posicionaría ahora que el poder también está en las compañías virtuales de acceso masivo?: ¿Se movería en torno a alguna aplicación aunque ésta estuviera controlada (como es el caso de instagram o facebook) con la intencion de expandir su alcance o seguiría apelando a las acciones presenciales?

Su reunificación con la vida


Influenciados por las exploraciónes de Cage realizadas fundamentalmente en el ámbito de lo sonoro, muchos de los partícipes de las acciones Fluxus interpretaron que ya era hora de entender la importancia de lo sensorial mas allá de lo visual, incluyendo así la variedad de lenguajes que permitieran mejor trasmitir lo efímera y azarosa que es la vida. Esto último, sumado a que lxs artistas gradualmente se empezaban a vincular y contactar desde otras partes del mundo gracias a los avances en los medios de comunicación, permitió la aparición del concepto "intermedia" propuesto por Dick Higgins, que veía imposible la división en compartimentos estancos de los campos artísticos y sus respectivas técnicas. Fluxus pone en jaque todas estas definiciones establecidas, y en lugar percibir los lenguajes yuxtapuestos, los ve como un todo unido y fusionado. Lx artista fluxus ubica lo teatral lo musical y lo visual en un mismo nivel y descubre que es más lo que los une que lo que los diferencia. Entiende que los lenguajes se retroalimentan entre sí y conviven sin poder ser del todo diferenciados.

Un enfoque "intermedial"
En las diversas y variadas manifestaciones de fluxus existía cierto aliento a reunir al arte y la vida como dos aspectos inseparables, una postura neo dadaísta que reconfiguró, o mejor dicho, intencionalmente des configuró las relaciones ortodoxas del excluyente mundo del arte de la época. En este sentido, la noción de "obra acabada" no era una de las búsquedas de éstos artistas, que en cambio creían en las performances y happenings como una posibilidad de producir un arte inscripto en un tiempo y espacio determinado que funciona como materialidad y medio artístico. Inspirados en las rupturas conceptuales de Duchamp, Fluxus se nutría de la idea del ready-made que entraba dentro de esta vinculación con la vida cotidiana: se incentivaba a tomar lo banal y re contextualizarlo ya sea como objeto sonoro, táctil, visual, o mismo tomar una acción del día a día, como un hecho artístico en sí mismo.


Considero que no. Hay un aspecto importante a mencionar que guardé para ésta pregunta y es que a pesar de querer revolucionar el mundo del arte, Fluxus se ubicó (al menos en línea con las ideas de Maciunas) desde una postura anti-arte, que era, en realidad, una postura anti todo lo que fuera tradicional academicista, profesional, y considerado "culto".

Como si esto no fuera poco, el origen de su propia denominación también es un hecho paradójico: Por un lado porque Maciunas intentó agrupar una serie de acciones que se estaban realizando hacía ya algún tiempo y por el otro, porque algunxs de lxs artistas convocadxs sentían que el ponerle un nombre a lo que hacían lxs limitaba. En este sentido, resulta interesante reconocer que Fluxus ofrece más preguntas que respuestas.




La paradoja que mas me llama la atención es el carácter colectivo que adopta, que extrañamente pretende borrar la individualidad de cada artista por separado. Asumo que está ligado a la intención de contraponerse a la firma y las estrategias del mercado del arte en torno a la figura del artista consagrado. Sin embargo, ésto a mi entender, se contrapone con el hecho de que las instrucciones repetidas van a ser únicas siempre porque va a cambiar lx que las hace, dónde las hace y cómo. Nunca una situación se puede repetir de la misma forma dos veces, y Maciunas lo sabía perfectamente. De hecho lo interesante de compartir las instrucciones con el público era poder dejar abierta la posibilidad de recrear y reinterpretar las consignas de distintas formas. Lo que me lleva a preguntarme: ¿Esto no termina ignorando el carácter subjetivo de cada situación que lleva a la performance a cambiar constantemente? Aquí lo efímero performático se choca con la idea anti identidad individual. Siento que la postura de conformar un "colectivo" funciona y es interesante en cuanto existe una agrupación actuando bajo un mismo criterio conceptual. Sin embargo, también pienso que resulta crucial entender qué sujetos están detrás de las organizaciones y los discursos que se exponen. La postura de Maciunas se vuelve un poco ahistórica si reniega de la existencia de esos factores que terminan influyendo aunque unx no quiera, en lo que cada unx realiza. Sobre todo si una de las premisas es la de unir la vida con el arte: la vida es política pura, de la misma forma creo que el arte que propone fluxus también lo es. Y en este sentido, me parece que lo político es inherente a lo personal y particular.

Como espectadorxs nos lleva a repensarnos en el presente y prestar atención a lo que ocurre a nuestro alrededor.








Propone un público activo, que en algunos casos, forme parte de las acciones. Es un espectador que además puede reír, hacer sonidos, abuchear si no se encuentra de acuerdo. Cabe recordar que la mayoría de los artistas involucrados se posicionaban desde un lugar irónico, que promovía cierto humor bastante disruptivo con el acuerdo que hace la audiencia al momento de consumir "buen" arte (obras teatrales, piezas musicales, exposiciones en museos, etc.). De alguna forma fluxus evitaba ese desligamiento entre nuestra persona y el personaje espectatorial que unx crea de si mismo, ese que se mantiene quieto y en silencio hasta el final. El espíritu Fluxus buscaba una reacción genuina, ya fuera de rechazo o simpatía, de asombro o profunda inquietud (o ambas simultáneamente).

Creo que lo más interesante es el momento en el que, según las ideas Fluxus, el espectador puede comenzar a actuar como artista: Muchas de las propuestas son instrucciones realizadas de modo que pueden ser reinterpretadas varias veces por quien sienta interés.

Susan Sontag comprendió muy bien esta nueva política artística cuando reclamó una nueva respuesta por parte del público: “Hemos de aprender a ver más, a oír más, a sentir más”.
Andreas Huyssen, Regreso al futuro: El contexto de Fluxus, p.4.
Nos invita a inspirarnos en lo simple y a concentrarnos en las acciones o situaciones banales de la vida cotidiana. Nos incentiva a formularnos preguntas y a posicionarnos críticamente en relación a lo académico y profesional. Nos propone cuestionarnos si es necesario el talento o la profesionalización, y a dudar de la existencia de genios, desacralizando así al hecho artístico, volviéndolo humano.
Nos dice que exploremos más allá de la técnica y las reglas del leguaje que manejamos, que expandamos esos límites y entendamos al arte desde un lugar plurisensorial y polisémico.






Se conoce a Paik como unx de lxs artistas que más se adecuó a las inquietudes en relación a la tecnología del momento. Si quisiéramos actualizar esta instalación, ¿Utilizaríamos televisores más modernos?¿Serían celulares en lugar de televisores? ¿Tendría el mismo sentido? ¿Vale la pena querer reactualizarlo? Quizás sea mejor dejarlo como algo propio de su época y seguir investigando acompañadxs de su espíritu de ruptura.
¿Se ha ido cristalizando o sigue activo?

PAIK, Nam June
TV Garden, 1974.

TV Garden, (versión del 2000).
sonoro
Lucía g · Recorrido Sonoro